Los estudiantes mercedarios a lo largo de su vida académica están invitados a crecer como personas, como cristianos, como miembros de la sociedad y de la Iglesia.
Plantea que el ser humano en la actualidad se encuentra enfrentado a un constante cambio cultural, social, político y económico; lo que lleva a plantear nuevas situaciones y formas de vida, las cuales deben ser enfrentadas de una forma crítica y reflexiva para ser consciente de su papel y las consecuencias positivas o negativas de los acontecimientos y circunstancias sociales como individuales.